La industria audiovisual asiste a una abundancia de producción sin precedentes y, en este despegue, América Latina y el contenido en español ocupan un lugar preponderante. “Sin duda, el despertar de Latinoamérica empezó en México y con la llegada de los streamers. Esta locura y maravillosa abundancia de producción es buenísima para toda la industria, para los que estamos y para los que vienen” comentó Pablo Cruz, quien hace poco más de un año fundó la productora El Estudio junto a Enrique López Lavigne y Diego Suárez Chialvo.
Sin embargo, según Cruz, el fenómeno también conlleva una sobreproducción para una sobredemanda que en algún momento se estabilizará. “Habrá una saturación y, en algún punto, trataremos de regresar a la normalidad, y la TV lineal volverá a ser ese lugar donde quieras ver lo que te programen. Hoy pareciera impensable, pero arribará el momento en el que llegaremos a casa queriendo que nos hagan la tarea en lugar de buscar entre tantas aplicaciones”. Esa es una de las tendencias que avizora Cruz.
Su socio, Diego Suárez Chialvo, apuntó que lo que le seguirá a este boom de producciones será la apuesta a los ecosistemas de medios. En este sentido, juegan con ventaja las grandes compañías que concentran producción, TV abierta, TV cable, streaming pago y free. De todas maneras, estas grandes compañías, aunque tengan productoras propias, no se dan abasto y obligadamente salen a buscar más contenido y coproducción. “Es el boom que estamos viviendo y es donde nos queremos hacer fuertes en el mundo de habla hispana”.
Actualmente, El Estudio tiene unos 120 proyectos en desarrollo, el 70% son productos para televisión (mayormente ficciones) y 30% para cine. Entre los proyectos televisivos destaca la primera serie mexicana Pena ajena, basada en la comedia española Vergüenza y protagonizada por el actor y comediante Adrián Uribe (Nosotros los guapos, Hermanos y detectives). La primera temporada tendrá entre ocho y diez episodios y se estrenará por la plataforma Pantaya.