Patricio Hernández, director ejecutivo de Mega de Chile, contó a PRODU cómo ha sido la experiencia de las producciones turcas dentro de la programación de la señal y sus planes para incluir producciones de otros territorios no tradicionales.¿Cuáles son los dramas turcos emitidos o al aire?Las mil y una noches, con la que alcanzamos 38,9% de share, ¿Qué culpa tiene Fatmagül? (40%), Sila, cautiva por amor -al aire- (31%), Kara para ask -al aire- (28,1%) y Ezel (31,6%). ¿Qué los llevó comprar y programar dramas turcos? Cuando era director de Contenidos de Programación de Canal 13 de Chile, fui a MipTV con mi equipo para recorrer empresas que habitualmente no visitábamos. Así nos topamos con Global Agency y la historia que hizo historia: Las mil y una noches. Nos pareció una telenovela de alta carga emocional y en varias ocasiones propuse adaptarla en Chile como una de nuestras telenovelas nocturnas, pero en ese momento había mucha producción y la idea no avanzó. Más tarde, cuando asumí la dirección ejecutiva en Mega, teníamos que levantar una programación de emergencia. Gran parte de los proveedores de telenovelas ya habían cerrado contrato con la competencia y, ante la necesidad y una pantalla bastante fría, recordamos ese drama turco. Como no teníamos capacidad de producción, decidimos programar la lata.El doblaje fue otra odisea. Luego de negociar con los distribuidores quisimos ver el guión y, para nuestra sorpresa, no estaba en inglés, sino ¡en turco!. Tuvimos que buscar un traductor turco en Chile y hacer una adaptación de los textos, para luego enviar el material a doblaje. Cuando debutamos teníamos solo dos capítulos doblados, fue realmente contra el tiempo.Hoy las novelas turcas que están o han estado en nuestra pantalla se distribuyen con el doblaje hecho en Chile (por Dint). Nosotros recibimos un retorno.¿A qué atribuyen el éxito del drama turco?Turquía ha desarrollado una producción de alta calidad y una puesta en escena audiovisual muy cinematográfica, esas dos cosas han significado que en Latinoamérica se vea como un producto de alta calidad. Como en su origen no son telenovelas sino series, resultan en producciones con calidad de series y el público exigente las premia. Son historias que avanzan en cada episodio, generan enganche y compromiso emocional con la audiencia.Tras el boom de los dramas turcos, ¿ya probaron o piensan probar con dramas coreanos, croatas o de otros mercados no tradicionales?Creo que este resultado no tiene que ver con el origen, sino con la calidad del guión y, por lo tanto, la puerta no está cerrada a ningún país en la medida en que ofrezcan buenas historias con buena realización. Con el actual acceso digital al contenido, el televidente es global.Brasil sigue produciendo contenidos de excelente calidad y España está produciendo telenovelas de muy buena calidad. Hace unos años probamos con mucho éxito una telenovela coreana, pero como son historias de muy pocos capítulos, tienen esa dificultad. Hay que estar abierto a todo.