(Ríchard Izarra, Miami). Tres veteranos de la TV, Hernán Pérez Belisario, César Bolívar y Enrique Cuscó crearon recientemente una compañía productora a la que llamaron Marte –como el planeta- para producir TV. Adquirieron unos estudios en Macaracuay, en el este de Caracas, e inmediatamente comenzaron a producir una telenovela, María, María que en este mes de septiembre estrenó la cadena Telemundo en Estados Unidos. Para el cierre de esta edición, César Bolívar ya tenía 28 capítulos editados y se mostraba complacido con el desarrollo del trabajo y sobre todo con la prontitud de la venta. Venevisión también adquirió María, María localmente. Cuando Hernán Pérez Belisario dejó el Grupo 1BC, al que pertenece Coraven y Radio Caracas TV, muchos altos ejecutivos quedaron desconcertados. Uno de ellos fue César Bolívar quién había estado trabajando muy cerca de Hernán durante unos 20 años. Juntos habían inventado muchas novelas y crearon en sociedad, Cinearte, empresa que hizo las películas más taquilleras del boom del cine venezolano. Más tarde tuvieron que asociar la compañía a la Corporación 1BC.Hernán después de RCTV se retiró a su finca ganadera en el sureste de Venezuela con el propósito de dedicarse completamente a la actividad agropecuaria. César, por su parte, se encerró en las oficinas de Cinearte, junto a su hermano y un grupo de amigos y creó la miniserie Brigada Especial 2.2 que luego produjo para Coraven. Sin embargo, cuando finalizó el primer capítulo, montó una estructura para que la serie rodara sin él y se auto-exilió en Miami a la vez que aceptaba una oferta de United Stars, la compañía de Héctor Maselli y José Luis Rodríguez, El Puma, para que dirigiera una serie de TV que ellos querían hacer. Pero tanto Hérnan como César, tuvieron problemas de acoplamiento en sus nuevo escenarios. No fue fácil para el hombre que construyó la plataforma internacional de uno de los grupos más poderosos de la TV latina, a base de viajes, reuniones y pactos con los más altos ejecutivos del entretenimiento mundial durante unos 20 años, entregarse de lleno al sosiego de llano venezolano. Por su parte Bolívar, quien se formó en los estudios de Radio Caracas TV, donde hay que grabar todos los días bajo la presión que hay que salir al aire como sea, no se ajustó a tener que esperar la decisión de United Stars de cuando comenzar a rodar. Así que le hizo un musical a El Puma y regresó a Caracas. Allí apareció el tercer hombre, Enrique Cuscó, hijo del fallecido Enrique Cuscó, gerente general de Venevisión durante muchos años. Cuscó tenía unos equipos y unos estudios. Allí mismo se formó el negocio y comenzaron a trabajar. Hernán está ahora en Nueva York y como siempre, debe estar inventando historias. César en Caracas, al mando de María, María y listo para comenzar un segundo proyecto, que bien pudiera ser en Miami. Y Cuscó encantado de tan admirables socios.