Heredero de una tradición de contenidos de comedia e hijo de uno de los pioneros del sitcom en la televisión mexicana, Pedro Ortiz de Pinedo ha sido testigo de la transformación en la industria de la TV, y en entrevista reconoció la complejidad de ajustarse a los diferentes perfiles de la audiencia; sin embargo, ha creado producciones que le han ayudado a comprender y redefinir el contenido en la TV abierta, en un mercado que, a diferencia de otros países, aún no ha vivido una migración masiva hacia el streaming.
“La TV abierta es un monstruo, un bicho diferente de domar. Tuve la oportunidad de entender lo que pasaba y en dónde está hoy México, y somos pocos países en donde la desaceleración de apagar la TV para ver streaming no ha sucedido como en otros territorios, entre ellos EE UU o algunos de Europa” comentó, y agregó que el enfoque en la investigación y el análisis de datos proporcionados por Televisa ha sido fundamental para generar nuevos contenidos, abarcando comedia, sitcoms e infantojuveniles.
“Al principio tratamos de hacer contenido parecido al de streaming y ahora, ellos están tratando de hacer productos similares a los nuestros, lo que nos reta a ser más certeros en el tipo de contenidos que proponemos” añadió.
INFLUENCIADO POR CLÁSICOS DE LA COMEDIA
Ortiz de Pinedo, quien continúa el legado de su padre, Jorge Ortiz de Pinedo en la comedia televisiva, ha revitalizado el género del sitcom en México con proyectos como Una familia de diez y La CQ, franquicias que han captado la atención y gusto de las familias: “Son pilares de la televisión mexicana. Hay grandes programas de TV en formato de sitcom que hoy son la base de lo que hacemos, que marcaron el tono y la forma de consumir comedia en este país” afirmó, destacando la influencia de clásicos como El Chavo del ocho, Dr. Candido Pérez, Papá soltero, Familia de diez y Vecinos.
“El secreto es hacer contenido que pueda reunir a los chicos y a los grandes frente al televisor” explicó. Este compromiso se refleja en su amplia agenda de producción, con diferentes temporadas en desarrollo y la creación de nuevos proyectos que prometen mantener viva la esencia de la comedia de situación” dijo.
Entre los proyectos que tiene sobre la mesa se encuentra la nueva temporada de ¿Tú crees?, así como la undécima entrega de Una familia de diez, así como el estreno de la segunda temporada de Chócalas Compayito.
EL REGRESO DE LA CQ A LA TV MEXICANA
El productor también regresará una de las series clásicas que produjo para la TV paga de la mano de Cartoon Network en 2012, La CQ, la cual “tendrá una nueva generación para nuevas audiencias, con chicos de la misma edad que los originales. Este programa es el formato de comedia de situación infantojuvenil más exitoso de México y me atrevería a decir que de Latinoamérica, además de ser el más repetido en TV después de El Chavo del ocho” y destacó que para lograr el volumen de producción que tiene sobre la mesa, abrirá un tercer equipo de producción, y será la primera vez que tendrá tres quipos trabajando en paralelo.
Este contenido tendrá su primera temporada a finales de año y serán grabadas cuatros temporadas juntas de 80 episodios.
LA APUESTA POR LA TELENOVELA TRADICIONAL
Además de los proyectos de comedia, Ortiz de Pinedo está embarcado en el desafío de revitalizar las telenovelas con proyectos como Amor amargo, segunda adaptación de una historia portuguesa, que promete capturar la esencia del melodrama tradicional con un elenco que mezcla caras conocidas con nuevos talentos. Las grabaciones arrancarán a finales de este mes de julio y les ha tomado un año y medio en el desarrollo. Contará con la adaptación de Héctor Forero y da pie al desarrollo de dos nuevas telenovelas.
En cuanto a la tecnología y la calidad visual, Ortiz de Pinedo enfatiza la importancia de mantener la estética propia de la telenovela, sin imitar el estilo de las series de streaming: “Honramos al género” y resaltó la necesidad de mantener los elementos distintivos que hacen de las telenovelas un género único y popular entre el público latinoamericano: “No quiero alejarme del lenguaje que te provoca ver una telenovela, que sea un melodrama bien plasmado en los libretos y esté bien dirigido. Este género tiene una cadencia, un ritmo y encuadres diferentes a los de las series”.
SU COMPROMISO CON LA TV ABIERTA
A pesar de que el streaming pudiera ser una pantalla tentadora, Ortiz de Pinedo sigue comprometido con la televisión abierta, donde encuentra un desafío mayor pero igualmente gratificante: “Hacer TV abierta es complicado, pero necesario porque su papel fundamental en la oferta de entretenimiento diverso para las audiencias mexicanas. El reto es tratar de que el volumen de audiencia se mantenga en los canales abiertos”. Ante esto, dijo que ya prepara proyectos para ViX.
Con proyectos que abarcan desde sitcoms hasta telenovelas, Pedro Ortiz de Pinedo continúa dejando una marca en la TV mexicana, mezclando lo tradicional con la innovación en una industria en constante evolución.