Para el escritor argentino Federico Mordkowicz en época de aislamiento muchos aprovecharon para profundizar en sus proyectos, administrar mejor sus tiempos, reflexionar y centrarse en su trabajo, y también hubo quienes han padecido un bloqueo emocional, intelectual y/o económico-social que les impidió desarrollarse.
“En mi caso, por suerte, pude tomármelo con calma y puse el foco en aquellos asuntos que dependían de mí para tomar acción. Desde mi punto de vista, y vale solo para mí, puedo decir que tengo la suerte de alimentarme bien y de contar con un espacio para ejercitarme en casa. También tengo garantizado un techo y los servicios básicos cubiertos. Eso hace que me pueda tomar la situación de manera despreocupada, aceptar lo que está sucediendo y vivir el minuto a minuto sin pensar demasiado en lo que viene. Por otra parte, siempre trabajé de forma independiente y hace años que migré a la digitalización, por lo que adaptarme no fue muy difícil” dijo.
Cree que en el futuro puede llegar a haber un diluvio de ideas de ficción relacionadas con esta situación, pero que pocas van a saber trascender el hecho para ofrecer una experiencia emocional que lleve al tránsito desde otro lugar. “Para mí, los contextos son una excusa para hablar de otra cosa” opinó.
Para el escritor se está viviendo una era narrativa y los contenidos son y serán necesarios. Pueden cambiar los soportes y los formatos, pero la necesidad de contar y consumir historias va a seguir vigente porque es parte del ADN del ser humano.