En FilmSharks no creen en los algoritmos, variables numéricas,
o inteligencia artificial como las únicas soluciones empíricas a estimados de
comportamientos de consumo futuros totalitarios, sino que además creen firmemente
que a los “moviegoers” no hay que darles la película que están esperando, hay que sorprenderlos constantemente. Ahora la respuesta del cómo demanda un
nivel cada más alto de ejecutivos formados en muchas áreas, pero por sobre todo
en cine y agregando además que tengan una sensibilidad para detectar estos grandes
guiones y oportunidades que no aparecen tan frecuentemente.
Guido Rud, CEO de FilmSharks, cree que la ventaja competitiva
de la compañía es que son percibidos como los que “pueden tener el próximo gran
éxito”, haber formado parte de muchos hits internacionales tales como Nosotros
Los Nobles, Un novio para mi mujer, Of horses and men, Arráncame
la vida, Mamá se fue de viaje y Torrente, entre otras, hace
que muchos ejecutivos top de cine confíen en FilmSharks como taste-makers.
“Hay una frase que dice ‘Lo importante no es saber, sino
tener el teléfono del que sabe’ y aunque nadie podría asegurar cuáles son los
próximos hits con expertise e intuición podríamos mencionar algunas posibles oportunidades
que creemos que podrían pegar fuerte” destacó.
POSIBILIDADES
Una de las oportunidades son las audiencias desatendidas o sub-atendidas como
las audiencias maduras que fueron desatendidas por el cine, pero no por
el teatro, demostrando ser un segmento de consumo ávido de entretenimiento, y a
ellos les gustan mucho las comedias-negras y thrillers-dramáticos para este
target. La segunda son las parodias sociales que están a la orden del día donde el pobre/débil se ríe del rico/fuerte; está
dentro de nuestro slate de proyectos que mezclan sabores de grandes referentes de
la historia del cine.
La tercera es el segmento inspirational con plots life
affirming + tear jerkers que siempre conmueven como fue el caso de Sound of freedom; los
géneros de terror y fantastic demandan conceptos cada vez más innovadores. Por último, están
los tópicos temas espirituales y/o verdades ocultas que están
volando cada vez más alto y por fuera del radar.
EL CINE ESTÁ VIVO
Para Federico Pascua, quien cuenta con 25 años de experiencia
en la industria en empresas de primera línea, el boom de Oppenheimer
y Barbie es un grito de vida del cine: sigue vivo, y tan influyente como
siempre. Lo que las plataformas vinieron a recordar en estos años es que no hay
un público sino muchos. Los cambios de generaciones vienen marcando un revival
de algunos géneros, auspiciando las historias de terror, del sci-fi y la
aventura, pero también siguen muy vigentes aquellas historias personales que
inspiran o reflejan las de muchos otros. Las grandes ciudades vivieron
pospandemia un auge del teatro, viendo llenas todas sus salas, la mayoría con
ofertas para una audiencia +50, que durante largos años había sido dejada de
lado en los cines.
Para Matías
Fontenla, quien se ocupa de Ventas Mundiales de FilmSharks, hay una necesidad en
la industria de historias que realmente toquen el nervio de los espectadores,
no dándoles “lo esperado”. Es real que el ejemplo de “BarbEnheimer”
lo deja muy claro: las personas buscan historias con las que puedan sorprenderse,
identificarse y, al final del día, poder hacer un juicio de valor acorde a sus
experiencias personales, o creencias sobre un tema en particular, sin importar
la edad, género o raza.
“El hecho de que
existan mensajes empáticos o que quizás puedan generar que la audiencia se
sienta fuertemente relacionada con las películas, motiva a los creadores a
considerar nuevas propuestas thinking out of the box, como también Talk
to me, que trae una propuesta diferente con ese factor sorpresa que, como
dijimos anteriormente, es lo que atrae a las audiencias a seguir consumiendo
cine. Lógicamente, también está en los productores, estudios y distribuidores
identificar estas perlas” agregó.
NO
DESESTIMAR A LA AUDIENCIA
En tanto, el
crítico de cine Santiago Migdal y actualmente ejecutivo de Desarrollo y Adquisiciones, cree que la clave se
encuentra en no desestimar a la audiencia. El desarrollo de un buen concepto
que pueda conectar con cierto público se debe priorizar por encima de cualquier
otro aspecto. “Un concepto bien elaborado no debe prescindir de su calidad
cinematográfica, ya sea para contenido seriado como para películas con destino a
plataformas. En definitiva, la audiencia consume más que nunca y quiere
sorprenderse con cualidades puramente cinematográficas, con conceptos originales
y refrescantes, conectarse con personajes entrañables, sumergirse en escenarios
artificiales y vibrar con efectos de sonido” dijo.
Finalmente, Valeria Zalutzky, sénior de Producción, opinó
que lo que cambia son las necesidades del momento, hay veces que se quiere
drama, acción, terror. “Creo que en este momento la gente busca opuestos. Por
un lado, sorprenderse, que la pantalla le devuelva algo no visto, desenlaces no
esperados y, por otro, la comedia familiar, lo que nos distrae, nos hace reír
o llorar, y que nos hacen pasar el rato.
El público está más exigente, y es nuestro trabajo estar atentos a esas
necesidades que van mutando”.