Desde enero pasado, la actriz Natalia Reyes asumió como presidenta de la Academia Colombiana de Cine. La bogotana, que ha participado en reconocidas películas como Terminator: dark fate, Pájaros de verano o recientemente Mañana, antes, después, sostiene que esta labor como gestora cultural también la apasiona bastante y afirma que los dos años que durará en el cargo trabajará fuertemente para potenciar aún más el audiovisual colombiano.
“Me siento privilegiada de vivir en este momento, en este año, en este país, porque siento que la industria audiovisual colombiana está geográficamente ubicada de forma estratégica, con un nivel y un talento que ha crecido en una velocidad exponencial; en que tenemos locaciones, talento, equipo, una ley de cine, un Proimágenes, una academia maravillosa, así que creo que tenemos todo para seguir seguir siendo referentes a nivel internacional” destaca Reyes.
La artista resalta la actualidad de la industria en Colombia, donde gracias a los diferentes incentivos fiscales, se ha logrado que a ese país lleguen grandes productoras a realizar sus proyectos audiovisuales. Según la actriz, esto es una oportunidad para “que se formen nuestros equipos, nos ofrece también a dar una mirada más amplia para aprender de esas otras cinematografías, tanto para saber qué hacer, como para saber qué no hacer, qué no repetir. Me encanta que a mi país vengan actores de todo el mundo a rodar. Como quiero ir a rodar a todas las partes del mundo”.
Como Presidenta de la Academia Colombiana de Cine, que cambió de imagen y redujo su nombre, la artista explica que la misión principal de la organización es representar el gremio audiovisual colombiano, generar oportunidades y promover el cine a nivel nacional e internacional, pero indica que ante todo el reto más importante por lograr es mejorar las cifras de asistencia a las salas de cine para ver películas colombianas.
“Estamos todos queriendo contar historias y hacer una película es supremamente difícil: Muchas personas, mucho dinero, mucho esfuerzo, mucho tiempo, y de repente, pues a las salas de cine están llegando muy pocas personas. Estamos consumiendo de diferentes maneras. Todavía no están claras las reglas del juego, entonces creo que es la misión número uno en este momento”.
Ante este panorama, Reyes dice que como Academia buscan que los creadores de historias se acerquen al público para entender cómo se quieren ver representados y, por otro lado, fomentar que los espectadores colombianos conozcan las historias que se están realizando y se den la oportunidad de verlas.
“Hay muchas diferentes historias, personajes, tonos, locaciones. Entonces ya hay una variedad. El año pasado se hicieron en Colombia 52 películas, entonces realmente hay de donde ver” argumenta, al tiempo que recuerda que en 2022 en Colombia solo el 2% del cine que se vio en las carteleras nacionales era de su propio país.
“Hay un tema, en el que estamos trabajando, de política pública, de manera que exhibidores y distribuidores también se apropien del cine colombiano y que tengamos políticas que nos ayuden a participar. Me doy por bien servida si al cabo de estos dos años que voy a estar en la presidencia de la Academia, logró de alguna manera, así sea un mínimo, mejorar las estadísticas” finaliza.