Rafael Ley, productor ejecutivo de Celda 211, es fundador de Woo Films, la casa productora detrás de Pedro Páramo, Fiesta en la madriguera, Temporada de huracanes, Ruido, entre otras.
La serie de seis episodios Celda 211 que estrenó el pasado 5 de febrero, se ubicó en el top 10 de México de Netflix, donde ya lleva cinco semanas.
Sus productores ejecutivos Rafael Ley y Vanessa Castro, ambos de Woo Films, comentaron a PRODU los valores de producción que han hecho que la serie conecte con la audiencia. En la producción ejecutiva también estuvieron Mariana Aceves, Alejandra González Reygadas y Jaime Reynoso.
Vanessa Castro es productora ejecutiva de Celda 211 junto a Rafael Ley, Mariana Aceves, Alejandra González Reygadas y Jaime Reynoso.
Aunque aborda un tema difícil y oscuro, como es el mundo dentro de una cárcel, el que cuente con personajes que rescatan la fe en la humanidad y la lucha por un final esperanzador, fueron vitales para generar conexión. El género thriller, junto el suspenso y la historia tras el libro de Francisco Pérez Gandul, además de protagonistas como Diego Calva y Noé Hernández, también sumaron para resultar en una serie popular.
Rafael Ley comentó que aquello que la hizo conectar con la audiencia, fue lo que hizo que ellos conectaran con el proyecto. Comentó que es muy importante sentir pasión con el material, porque le invierten mucho tiempo a la producción.
“Es relevante el arco que logran los personajes – y los actores – no solo los dos protagonistas, sino todo el conjunto. Por ejemplo Elena (Ana Sofía Gatica), nos hace entender que hay una lucha noble y justa. Al tiempo, está la fragilidad y la humanidad que hay en todos los personajes. Esto es algo que es muy difícil de comunicar, y la serie lo logra” explicó Ley. Afirmó que tanto la escritura como las actuaciones, lograron alinearse en este mensaje. “No es fácil que todos tengamos la misma visión”.
Ley dijo que también hubo un debate muy enriquecedor desde Netflix, con Francisco Ramos y Carolina Leconte, en el acuerdo de abordar la historia con el enfoque en la humanidad de las personas.
Destacó que en un universo como una cárcel, no es tan obvio que exista esperanza. “Pienso que a la gente y a nosotros, nos enganchó emocionalmente con la historia, la lucha por llegar a un final esperanzador. Es una lucha que universalmente se puede comprender”. También apoyó el que esta serie esté en el top 10, la lucha del protagonista por su esposa y por su hijo en el futuro.
Vanessa Castro acotó que el público puede preguntarse qué haría en una posición como la que le tocó jugar al personaje de Diego Calva. “Curiosamente también conectó la crudeza con la que se retrató el mundo de la cárcel. El ver en pantalla una situación que se vive en el país y que se desconoce, pero que sabemos que ocurre”.
La adaptación de Gibrán Portela y la escritura de Umaru Robles, Enrique Videla, Paula del Fierro, Javier Peñalosa, Tania Tinajero y César Gándara, a partir del gran punto de partida, el libro de Pérez Gandul, sumó mucho, indican ambos productores. Asi mismo, la adaptación que hicieron para que fuera un abogado de derechos humanos. Además de la inspiración en los hechos que tuvieron lugar en Ciudad Juárez, en enero de 2023.
“El libro es una joya. Probablemente sin esa propiedad intelectual en la cual nos basamos nos hubiera costado más alcanzar éste resultado” dijo Ley, tras comentar que fue una gran ganacia la combinación entre lo que trae el libro de thriller y suspenso, el enorme aporte de los escritores, y sobre todo, lo que se ganó durante el proceso de desarrollo con Jaime Reynoso, que fue quien dirigió el piloto y le puso el tono a la serie.
Vanessa Castro recordó que también fue de gran ayuda que, durante todo el desarrollo, contaron con un equipo de investigación, que se metió de lleno a entender cómo son la cárceles en México.
Diego Calva protagoniza la serie representando a un defensor de derechos humanos que queda atrapado en la cárcel
Ley dijo que un reto enorme fue lograr estos arcos circulares en los personajes, donde el malo tiene que poner de su lado a la audiencia y luego, que la audiencia pase a acompañar al personaje bueno, para que logre su objetivo.
Encontrar el talento que logre que estos personajes se sientan humanos y no sean sólo personajes de acción, fue un reto. Marco Aguilar, de BM Casting, fue fundamental para ello. “Entendió muy bien el concepto de lo que necesitamos para este proyecto. Vimos a muchísimos actores, y fuimos encontrando a aquellos que encajaron perfecto con las características que habíamos dibujado para los personajes” dijo Vanessa Castro.
Relató que de la mano de Netflix llegaron a Diego Calva. Con Noé Hernández, conociendo su trabajo, no hubo dudas. “Un reto es que eran muchísimos hombres y era importante diferenciarlos entre sí. Contamos con un grupo de extras eventuales, que se hicieron parte del cast. También extras especializados en acción, pero que además tenían características que los ayudaban a contar la historia”.
“Diego Calva tiene la particularidad de que puede ser una estrella de acción pero tiene una gran sensibilidad, que le da humanismo y fragilidad, que es una combinación muy rara de encontrar. Porque físicamente es alto y fuerte, pero nunca dejas de sentir que hay fragilidad en él” comentó por su parte Ley.
LOCACIÓN Y ARTE
Lograr que se sienta la claustrofobia que viven los personajes, sobre todo el protagonista que llega y queda atrapado, fue fundamental. “Para hacer una producción muy funcional, construimos un set 360 donde desde cada lado que voltearas podías ver qué estaba pasando” relató Castro.
El casting requirió encontrar a hombres que se diferenciaran entre sí
Rafael Ley recordó que la directora de producción, Sandra Cabriada, tomó decisiones muy interesantes al incorporar materiales que realmente habían sido parte de construcciones reales viejas, como rejas y paredes con sus propias texturas y marcas. Eso dio una sensación muy real al set.
Castro comentó que hubo muchos ensayos, un trabajo muy intenso de preparación del equipo de efectos especiales, con el fin de que todas las secuencias se contaran con mucha velocidad, tener seguridad en el set, y que la mayoría de efectos, como el fuego, se hicieron en físico. Se dejó muy poco a la etapa de posproducción. “Esa fue una gran apuesta”.
Noe Hernández es un actor con mucha experiencia, y es el otro protagonista de la serie
Rafael Ley apuntó que contaron con la ventaja de tener a dos directores con gran experiencia, y en concreto a Jaime Reynoso, que además es de los mejores directores de fotografía de México. “Hubo mucho rigor” destacó finalmente sobre esta producción de Woo Films.
Woo Films es la productora detrás de Pedro Páramo, Fiesta en la madriguera, Temporada de huracanes, Ruido, entre otras. Además, de Los dos hemisferios de Lucca, que también estuvo en el top 10 de Netflix de febrero.
Netflix revela el tráiler de Celda 211 que estrenará el 5 de febrero
