En esta edición de Maye y Ríchard con los nuevos talentos – Colombia, la protagonista es Ruth Caudeli, directora, guionista y productora. En este espacio de entrevistas de PRODU, Maye Albornoz y Ríchard Izarra presentan a los exponentes de la nueva generación, quienes cuentan cómo es su mirada, qué los diferencia y cuál consideran que es su papel en una industria en constante evolución.
Caudeli nació y se formó en Valencia, España, en donde obtuvo dos másters, uno en dirección y otro en ficción, y se graduó con honores. En su carrera profesional se ha desarrollado en Colombia, en donde ha escrito y dirigido cortometrajes y largometrajes que han participado en los festivales internacionales más reconocidos. También ha participado en series que han dado la vuelta al mundo como Pálpito, producción de CMO para Netflix, en la que dirigió la segunda unidad.
Como persona LGBT+ los temas diversidad e inclusión son muy importante para ella y considera que, aunque sea de forma indirecta, también hay una postura política en su trabajo: “Con respecto al feminismo, con respecto a la mujer, con respecto a lo queer, con respecto a la diversidad en sí, porque creo que el reflejo de la diversidad y el mostrarse como uno es, es político y no es fácil”. Además, como mujer de la industria, quiere inspirar a más voces femeninas para que se animen a contar sus historias en cualquiera de los roles del ámbito audiovisual.
LA MUJER EN LA INDUSTRIA
“En nuestra casa productora, Ovella Brava Films, tenemos un lema que es ‘contamos historias de mujeres hechas por mujeres’, porque nos hemos sentido invisibilizadas en la mayor parte de las narraciones con las que crecimos, porque no nos veíamos representadas, y como mujeres queer estábamos completamente fuera de las narraciones. Yo crecí sin verme en pantalla, sin encontrar un referente y muchas de las mujeres con las que me he encontrado también. Contaban a la mujer de una única manera y esa única forma era vista a través de una mirada masculina, porque solo los hombres eran quienes dirigían, eran solo los hombres los que estaban detrás de las mesas de escritura, de las series, del cine. Y ahora cada vez hay más mujeres, pero no las suficientes. Entonces, al no estar narradas por nosotras mismas, la gran mayoría de mujeres no nos hemos visto representadas en lo audiovisual”.
Caudeli considera que aún hay un largo camino por recorrer. Presentó cifras que dan cuenta de la diferencia entre la representación de mujeres en la industria y más en cargos técnicos como el montaje, la composición musical o el sonido directo del 7% vs. el 93%, mientras que en la dirección el número no llega ni al 30% de mujeres vs. el 70% de directores. “Hay una frase que a mí me encanta y la dijo una doctora en una conferencia en las Naciones Unidas: ‘No se puede ser lo que no puedes ver’; si no creces con un referente de que algo es posible, vas a creer que tus posibilidades son las que te están mostrando que es quedarte a la sombra de alguien” aseguró.
NUEVAS FORMAS DE NARRAR
“Mi generación y muchas generaciones que vienen detrás de mí, están muy marcadas por lo digital, por las redes sociales, por otras problemáticas que hace unos años no se vivían de la misma forma. Hay otro tipo de acosos, de bullying cibernético, de muchas cuestiones que no existían tanto antes. Ese mundo virtual en el que estamos sumergidas y sumergidos completamente hoy en día, y más después de la pandemia, ha hecho que los discursos cambien, los formatos cambien, las narraciones cambien. Que hoy en día se pueda contar una película con un celular, que necesitemos muchas veces narraciones más ágiles porque los nuevos públicos también están acostumbrados a ver contenido de 15 segundos, en donde si en 15 segundos no está pasando algo atractivo, se te fueron. Entonces también creo que toda esta digitalización ha hecho que repensemos las nuevas formas de narrar”.
VERTICALIDAD
“La verticalidad nos dio un lenguaje distinto, nos hizo repensar el encuadre de formas mucho más complejas, porque ya estamos acostumbrados a que veo la imagen cinematográfica horizontal en donde, por lo menos para mí como directora, es mucho más fácil entender cómo haces la composición o el encuadre dentro de ese tipo de imagen, pero al verlo vertical, al invertir esas proporciones, hay otras posibilidades, el generar aires distintos, el componer distinto en términos, todo eso hace que también no entres en una zona de confort en donde ‘ya la tengo clara’, sino ‘no, espérate, acá me estoy incomodando y necesito ver las cosas distintas’. Por ejemplo, a mí me pareció muy abrumador el uso del primer plano en el formato vertical porque un primer plano vertical es mucho más primer plano que en un formato o en una composición horizontal, porque queda todo mucho más cerrado, más comprimido, pero genera otras sensaciones y en últimas es lo que estamos buscando, generar una sensación”.
PROYECTOS
“A nivel artístico estoy trabajando en dos largometrajes, uno se llama La campana, que vamos a rodar a finales de este año, sobre las oportunidades de las mujeres y sobre el concepto del ‘techo de cristal’, cómo podemos nosotras mismas romper el techo de cristal profesionalmente; y una película que trabaja la improvisación, se llama La misma estación. Y a nivel comercial, acabo de dirigir una serie que irá para canales públicos que se llama Rosa al amanecer, que cuenta una historia muy dura sobre un caso que ocurrió hace diez años acá en Colombia con el caso de Rosa Elvira Cely, una mujer que violaron, empalaron y finalmente murió, y que pasó en el Parque Nacional acá, una historia muy dura, pero creo que hemos podido honrar su memoria a través de esta historia”.
Caudeli despidió la entrevista con un mensaje optimista a las mujeres para que se atrevan a contar sus historias: a escribir, producir y dirigir, sin importar las condiciones o los formatos: “Sí es posible, no hay que esperar que la ayuda caiga del cielo, nosotras nos podemos generar las oportunidades”.
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