El Satmex 6 se lanzará el 17 de mayo
Satmex mantiene sus planes de lanzar al espacio un nuevo satélite en el 2006, dijeron fuentes de la compañía.Por su parte, el jefe de la Unidad de Apoyo al Cambio Estructural de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México (SCT), Rodolfo Salgado, dijo que, a más tardar, en el primer trimestre del 2006 el servicio de Satmex 6 daría cobertura a una zona amplia desde Alaska (EE UU) hasta la Tierra de Fuego (Argentina).Satmex acumula una deuda que ronda los US$700 millones, el 70% de ella en manos de acreedores privados, muchos de ellos de EE UU, y el 26% en poder del Estado mexicano.La compañía intenta sufragar parte de sus deudas tras el lanzamiento del Satmex 6, proyecto que es avalado por la SCT y los acreedores de EE UU.Entre el miércoles y jueves pasados “se estuvo revisando en Nueva York y se autorizó, por parte del juez americano con la anuencia de los acreedores, el lanzamiento de este satélite”, precisó el funcionario.”Esto le da una nueva vida y oxígeno fresco y flujos de efectivo nuevo a la empresa y es una de las acciones en las que todos coincidimos que se debe llevar a cabo para dar una mayor viabilidad a la empresa de poder salir adelante, añadió.Reconoció que Satmex “no cuenta ni con activos ni con la posición monetaria para poder cubrir” sus obligaciones. No obstante, eludió pronunciarse sobre el plazo en el cual podría completarse la recuperación de esta empresa, que en cualquier caso será largo.”No es inmediato y no cuenta recursos para poder liquidar a nadie de manera inmediata y eso implicaría una negociación de mediano y largo plazo para todos los actores”, añadió.Salgado aseguró que no sólo el gobierno mexicano y Satmex ven con buenos ojos el plan sino también los acreedores. Sin embargo, indicó que con independencia de lo que suceda con el Satmex 6 el Estado mexicano no retirará la demanda impuesta para recuperar una deuda de US$188 millones.Sobre la negativa de los acreedores de EE UU para que el caso de proceso de quiebra se resuelva en México, Salgado detalló que en las próximas semanas seguirá la discusión sobre bajo qué jurisdicción quedará el caso, si la de EE UU o la de México.El funcionario se declaró partidario de esta última opción porque la empresa es mexicana, tiene la concesión del gobierno de este país y un gran mercado nacional. En esos términos reconoció que el Ejecutivo mexicano no se va a inmiscuir en la decisión sobre dónde debe seguir el proceso de quiebra.
