Luego de la crisis económica a nivel mundial que viene golpeando desde hace unos años con la llegada de la pandemia, seguida de la guerra en Ucrania, y de la cadena de abastecimiento, una de las formas en la que las grandes corporaciones están reduciendo sus costos para optimizar sus finanzas es mediante despidos.
Si bien la industria del entretenimiento audiovisual no fue la más afectada al principio, pues el confinamiento más bien generó una demanda insaciable de contenidos, creando mucho trabajo para nuestro medio, pues la burbuja y el boom de producción con la vuelta a la normalidad han tenido que parar un poco, al mismo tiempo que la crisis comenzó a afectar a la industria la cual había invertido millones en streaming, que era lo nuevo.
Desde inicios de 2022 las grandes compañías de entretenimiento como Disney, Netflix, Warner Bros. Discovery (quienes además pasan por un proceso de unificación), Amazon y muchos otros empezaron bien sea a despedir empleados para abaratar costos, o a no seguir contratando para no seguir aumentando la nómina mensual.
La tendencia sigue, esta semana otros gigantes como Paramount, AMC y NBCUniversal anunciaron una serie de despidos tanto en EE UU como en Latinoamérica y el mundo, dejando a la industria a la expectativa de qué va a pasar en lo que queda del año.
La expectativa es que esto siga aumentando, que los despidos sigan llegando y no solo en grandes empresas sino también en las pequeñas productoras independientes que les están cancelando los proyectos por recortes de presupuestos.
El futuro es incierto, a corto plazo sigue la crisis económica, y una de las maneras más fáciles de combatirla es haciendo recortes, sin embargo, la industria audiovisual siempre ha sabido adaptarse a los cambios y de alguna manera salir adelante, por lo que seguramente con muchos ajustes, pronto se verá salir el sol en el horizonte.