Sebastián Molina, fundador y socio de Green Proyections, comentó que si bien en Europa existe como una ventaja para el mundo verde, que sea una obligación tener un plan de sostenibilidad en una producción como requisito para acceder a incentivos y locaciones, en América Latina se observa un movimiento en el que están creciendo las producciones sostenibles, aunque no existan leyes que obliguen a las productoras a disminuir su huella de carbono.
Molina comenta que, como asesores en temas sostenibles, tienen cada vez más trabajo: hace un mes terminaron dos proyectos y actualmente trabajan con otros cuatro, uno en rodaje y tres en producción; uno en México y tres en Colombia. Y en menos de dos años, han asesorado 15 producciones para que sean sostenibles, lo que considera un récord.
Molina afirma que si bien los países en la región deberían vigilar los temas ambientales con mayor seriedad y obligar a las industrias a cumplir ciertos parámetros —entre ellos, a la industria audiovisual—, las personas que forman la industria audiovisual en Latinoamérica son sensibles a los temas sociales y ambientales, debido a que en sus producciones se enfrentan a la realidad.
“Hay cada vez más productoras que sin que tengan una exigencia de la plataforma o del cliente, están trabajando de manera sostenible. Algunas empezaron por una exigencia, y luego siguieron practicándolo solos” dijo.
Molina explica que la sostenibilidad es un tema político, que implica tomar decisiones difíciles que no agradan a todas las personas. “Luego las personas se acostumbran. Pero todo cambio implica resistencias” comentó.
Al final, argumenta, se va creando conciencia sobre el tema, y cada quien asume sus responsabilidades. “Si para acceder a un plan de incentivos en México o en Colombia hay que tener un plan de sostenibilidad, al final todos los que quieran participar, lo van a hacer. Pero poco a poco se volverá parte de la normalidad, como lo es en Europa.
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