El congreso de SMARTFILMS 2023 se atrevió a tocar temas polémicos de la industria audiovisual, como los sindicatos, la IA o el feminismo, entre otros. Pero tal vez el que generó más controversia entre las penalistas y el público mismo, fue en el que se debatió sobre el sexo en la series y el cine en Colombia.
Por un lado, estuvo como invitada la actriz Ana María Estupiñán (La ronda de oro, La niña, Rigo), quien reveló que en los contratos que hace con las productoras deja explícito que no hace escenas de desnudos ni de sexo.
“Haría una escena así si en el guion le encuentro un sentido y un argumento. Aún no me ha pasado. Tiene que tener mucha profundidad y que se cuente por una razón. Siento que casi siempre se hacen ese tipo de escenas porque sí, porque una historia de amor debe tener esto” explicó.
Una opinión contraria tuvo su colega, Andrea Guzmán (Pedro el escamoso, La gloria de Lucho), quien señaló que “hay que naturalizar que los humanos tenemos sexo. Muchas historias requieren escenas de este tipo. Claro, me parece más bonito lo erótico que lo explícito”.
En la misma línea, intervino Catalina Hernández, directora de Perfil falso, serie erótica de TIS que triunfó en Netflix. “El audiovisual en una de sus grandes formas de existir es la vida real. Es para contar la vida y el sexo hace parte de la vida” dijo y calificó como complejas estas escenas.
En el caso de Perfil falso, explicó que los ensayos se planeaban como si fueran coreografías y siempre los actores tenían la ropa puesta. También reveló que fue vital el trabajo del coach de intimidad, que tiene como función mediar en cualquier situación que pueda ser incómoda para los actores en este tipo de escenas.
En un punto medio se situó la actriz Flora Martínez (Vecinos, Entre sombras, Rosario Tijeras), que dijo que en muchas ocasiones ha discutido con los directores sobre este tipo de escenas, sobre todo cuando siente que se atenta contra la veracidad del personaje.
Martínez avivó al público, conformado en su mayoría por jóvenes, a que exploren otras formas de contar las escenas íntimas: “Hay un hiperrealismo al que nos hemos acostumbrado. Ya estamos acostumbrados a contar la violencia y el sexo en los noticieros, y lo tenemos sobrevalorado. Los invito a que hagamos las historias más eróticas del mundo”.
En lo que concordaron todas fue en que un actor debe tener claro si una serie o película tiene secuencias de tono y en ese sentido aceptarlo o no, según su preferencia, pero no esperar hasta que se vaya a grabar la escena para advertir que no lo hará.