Para nosotros, la llegada de Netflix a Latinoamérica es un evento muy positivo. Es particularmente interesante que Netflix haya optado lanzar en Latinoamérica tan poco tiempo después de su lanzamiento en EE UU y Canadá, y antes que en Europa u otros países. Demuestra el crecimiento y el potencial de la región.Nosotros hemos vendido dos series a Netflix: Merlín y Satisfaction, que se lanzarán en enero de 2012. Estamos muy contentos de ser socios y de tener la oportunidad de trabajar con ellos.El equipo de ventas de FME (que maneja la distribución de nuestros contenidos) maneja estos derechos. Hemos identificado dónde existe potencial en todas nuestras respectivas regiones: desde hace unos años, hemos estado desarrollando modelos y estrategias para adaptarlas a las necesidades de cada mercado. No se puede aplicar ‘one size fits all‘. Estamos viendo caso por caso la mejor forma para ser uno de los mejores y más grandes proveedores de contenidos para todas las plataformas que existan y que puedan desarrollarse en el futuro.Al público no le interesa tanto la plataforma o el aparato que usa para ver su programa. Cuando uno quiere ver un programa, la decisión es motivada por sus gustos, sus necesidades y sus intereses del momento, y no por la tecnología. O sea, la clave es el contenido. Siempre lo ha sido y siempre lo va a ser.
