Alejandro Aimetta, autor de El secreto de Selena, El César y Hasta que te conocí, fue showrunner, director y autor de Maradona: sueño bendito, producción de BTF Media, Dhana Media y Latin We, que se estrenó el 29 de octubre en Amazon Prime Video.
Dirigió los 10 episodios de la serie: los que se grabaron en Argentina, Uruguay y México, en España codirigió con Roger Gual (Las chicas del cable, El desorden que dejas, Élite) y en Italia con Edoardo De Angelis (The vice of hope, Indivisible).
“Grabar la serie fue épico, sabía desde el primer momento que iba a ser una producción grande e iba a llevar tiempo y esfuerzo pero nunca me imaginé que tanto pero la verdad es que ha sido tan complejo como satisfactorio” comentó.
Contó que el proyecto llevó cinco años de trabajo, Arrancó con un proceso de investigación, siguió con la escritura de guiones, un año de castings, más un año de ensayos y preproducción, a lo que se sumó casi un año de grabaciones y dos años de postproducción, que se demoró por la pandemia.
Grabamos en cinco países y hubo más de 6.000 personas involucradas. Trabajamos con actores y crew de todo el mundo y fue traducida a más de 20 idiomas” comentó.
Sobre el rol del showrunner opinó que las producciones actuales se hacen en equipo pero el hecho de tener una macromirada y una persona encargada de todos los procesos, de principio a fin, se transforma en algo esencial.
“Para mi el showrunner es imprescindible y espero que la industria empiece a reconocerlo como necesario y comencemos a educar a las próximas generaciones para formalizar no solo esta, sino muchas actividades que hay detrás de cámara y que no terminan de regularse o necesita actualizar sus leyes” explicó.
Actualmente está trabajando en varios proyectos para plataformas pero por el momento no puede adelantar nada, así como tampoco sobre la realización de una segunda temporada de Maradona: sueño bendito.
Para Aimetta los contenidos audiovisuales y el entretenimiento son una industria muy necesaria: “a mi el cine y la televisión me salvaron la vida y me mostraron realidades que no podía concebir en mi contexto y esto va a seguir sucediendo: generarnos empatía y emociones, por eso me parece importante que la industria del entretenimiento se pueda profesionalizar, estandarizar y elevar los parámetros, sobre todo porque tenemos un público cada vez más exigente y todos competimos con todos” finalizó.