Teléfonica anunció que tomaron la decisión de vender sus filiales en Argentina, Perú, Chile, Colombia, México, Uruguay y Venezuela, y que están acelerando el proceso de desinversión en Latinoamérica. Sin embargo, indicaron que conservarán la operación de Brasil.
Con la venta de dichas filiales, buscan fortalecer sus negocios en España, Brasil, Alemania y el Reino Unido, que representan las mayor parte de las ganancias de la compañía. Toda la inversión y el enfoque estará en estos territorios.
Según datos de Expansión, medio español enfocado en finanzas, la operadora valora su negocio en Colombia en casi US$400 millones, la cual lleva tiempo estancada; y su división de Argentina está valorada en casi US$800 millones. Esta se ha puesto en el mercado recientemente, y el grupo Clarín está muy interesado en la compra, pero sería un problema por temas antimonopolio.
La operación de Uruguay, valorada cerca de los US$400 millones, también está en venta y se podría aceptar una especie de paquete con la venta de la operación de Argentina.
En los últimos años Telefónica vendió sus filiales en Guatemala y Costa Rica, como parte de esta desinversión en la región.
Desde Movistar (Telefónica), indican que en 2024 cerraron un acuerdo para la venta de Colombia, pero el proceso ha ido más lento de lo esperado por “falta de ofertas suficientemente atractivas”.
Además dijeron que Latinoamérica “eleva la prima de riesgo del grupo, al ser mercados con inestabilidad política, inseguridad jurídica y fiscal y volatilidad de sus divisas. Y en los últimos años, nuevos entrantes han aumentado el perfil competitivo en esos mercados”, añadieron.