Juan Pablo "Tuchi" Ortiz director de Mamá Sur
En 2020, la productora Mamá Sur estrenó en Colombia su primer largometraje Desobediencia o cómo entrenar gallos de pelea, toda una novedad ya que no es común ver en la cartelera de ese país cintas que provengan de productoras de Nariño, departamento al sur de la nación.
“Fuimos prenominados por Colombia a los Premios Óscar y ahora está disponible en Amazon Primer Video. Eso nos hizo entender que podíamos hacer cine desde nuestra productora y que no se quedará solo como un ejercicio” relata Juan Pablo ‘Tuchi’ Ortiz, quien junto a Paola Suesca y Nicolás Garzón, son los socios de Mamá Sur.
El papel de esta compañía ha sido vital no sólo para su departamento, sino para mostrarle a toda la industria del país que hay otros lugares con una calidad creativa latente más allá de las grandes ciudades como Bogotá, Medellín o Cali.
“Las regiones se han utilizado mucho como locaciones en las series y películas. De hecho por ejemplo acá en Nariño se hizo una de las mejores películas colombianas de los últimos años como lo es La Sirga de William Vega. Toda su producción es caleña. Y muchas otras tantas se han hecho. Nosotros estamos apostándole aparte de las locaciones, a que todo el equipo de la producción sea de acá” añade el vocero de la compañía.
Ortiz destaca que su región es un territorio panamazónico, que tiene el océano Pacífico, la Selva Amazónica y la cordillera de los Andes, lo cual afirma genera ventajas tanto creativas como de producción. “Nariño es un gran espacio para experimentar en el sentido de la producción audiovisual como locaciones, equipo humano, artistas, pero también en la experimentación narrativa porque al no tener una industria grande, nosotros la podemos construir.
Ante todo, Mamá Sur es una productora que le gusta experimentar y se define a sí misma como “un grupo de cineastas de entre 1985 y 1930, porque en ese periodo de tiempo hubo mucha experimentación en la creación de historias”. Por ejemplo, su primera película la rodaron en VHS y usando otras tecnologías antiguas, pero además en las que mostraron la diversidad de su región.
Su segundo largometraje es la película de ciencia ficción Cerca del árbol de hierro, que ha estado en festivales de Noruega y Suecia. Actualmente buscan distribución y también un posible desarrollo para una serie.
Tienen en desarrollo el largometraje Entre el arrullo, que narra la historia del viaje de un pescador desde la zona del pacífico, cruza la selva Awá y llega a un volcán en Los Andes. También el proyecto transmedia Cartas del mar al Galeras donde mezclan nuevas tecnologías, documental y piezas artísticas. “Creamos grandes historias, diferentes desde la narración y la producción” concluye Ortiz.
